Felicidades, papi
Querido papá,
Yo aún no te conozco mucho, pero mamá dice que eres el mejor papá que pude tener. Y me lo creo, porque estuve dentro de su barriguita nueve meses y sé de primera mano todo lo que siente por ti. Mamá dice que siempre tienes mucha paciencia y que estás deseando que crezca un poco más para jugar conmigo a todos los juegos que se nos ocurran. Mientras tanto, sé que disfrutas cantándome todas tus canciones favoritas, mirándome y llamándome “Mister sweetface”. Yo no sé aún qué significa eso, pero pronto te entenderé y podremos hablar de muchas cosas.
Sé que mamá está un poco triste porque este cumpleaños, tus primeros treinta años de vida, se merecían una celebración mucho más especial, pero no se han dado las circunstancias con tanto lío por el mundo y, entre nosotros, yo le robó a mamá casi toda la energía que tiene, no le dejo tiempo para ocuparse de otras cosas. Además, tanto ella como yo sabemos que en el fondo a ti lo de celebrar estas cosas te da bastante igual.
No te conozco mucho todavía, pero sí lo suficiente como para saber que siempre estarás a nuestro lado, que los cinco formamos una familia maravillosa y que, aunque he sido el último en llegar, desde que nací has convertido cuidarnos a mamá y a mí en tu prioridad.
Por cierto, mamá me ha pedido que te dé las gracias en especial por estos últimos dos meses, los primeros que habéis pasado conmigo, porque se le han hecho un poco cuesta arriba, pero tú siempre has estado al pie del cañón y gracias a eso ahora ella se siente con fuerzas para todo.
Espero que hayas aprendido muchos en estos primeros 30 años, porque te toca enseñármelo todo a mí (¡y quizás a un hermanito, si consigues convencer a mamá!).
Te queremos mucho, papá. Esta pequeña familia no ha hecho más que empezar.
¡¡Muchísimas felicidades!!