25
marzo
Mi gran tropiezo con la lactancia materna (primera parte)
Estas son las cosas que ocurren cuando nadie puede venir a verte, cuando no puedes salir a ningún sitio, cuando te obligan a encerrarte en casa con un recién nacido y asumes que todo lo que vives es normal, que si llora es porque salió gritón y si no es capaz de pasarse horas durmiendo es porque salió inquieto. No tuvimos a nadie alrededor con más experiencia que se espantara con sus gritos, que se alarmara por la escasez de pañales y que nos insistiera para que volviéramos a ir al médico.